Solemne Procesión Magna 2010
La jornada del día 3 de abril de 2010 quedará marcada en el recuerdo de todos los cofrades de la ciudad de San Fernando. Este día pudimos asistir a la Solemne Procesión Magna organizada por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías con motivo del bicentenario de la apertura de las sesiones de las Cortes Constitucionales en nuestra ciudad y que fueron el germen de la proclamación el 19 de marzo de 1812 de la Constitución de Cádiz (“La Pepa”).
Cartel anunciador de la Solemne Procesión Magna 2010, obra de don José Antonio Rodríguez Molina.
Aparecen representadas las Hermandades de Penitencia ya fundadas en 1810, entre ella nuestra Corporación. De izquierda a derecha: Santo Entierro, Nazareno, Servitas, VeraCruz y Expiración
Nuestra Hermandad participó pues dentro del cortejo de este magno acontecimiento. Una jornada que comenzó con la salida a las 16:15 horas -siendo la hora más temprana en la que la Hermandad ha realizado una Salida con sus Titulares- desde la Parroquia del Santo Cristo, templo donde estaba radicada durante las obras de restauración de la Capilla del Santísimo Cristo de la Vera†Cruz.
El cortejo estuvo compuesto para esta ocasión señalada de la siguiente manera: abría el mismo la reliquia del Santo Lignum Crucis que custodia la Hermandad, escoltada por cuatro faroles y seguida de nueve parejas de hermanos portando cirios de cera verde. Tras éstos, la Bandera de la Hermandad escoltada por cuatro pértigas y el servicio de paso formado por turiferarios y monaguillos.
Pasados escasos minutos de las 16:15 horas se asomó por el dintel del Santo Cristo el Misterio de nuestra Corporación sobre las andas talladas por Manuel Guzmán Bejarano en 1982 y portadas por la Cuadrilla de Hermanos Cargadores de la Hermandad del Nazareno y comandada por nuestro hermano José Llerena Baizán, sin acompañamiento musical, con el silencio y el rezo de los hermanos y devotos que acompañaban al Señor del Barrio del Santo Cristo.
Para la ocasión y con motivo del CCXXV aniversario de la fundación de nuestra Hermandad, el Señor lució el perizoma de la flor de pensamiento y encaje mecánico francés encuadrado a finales del siglo XIX, así como el juego de corona de espinas de plata y potencias dieciochescas de plata. La Virgen se presentaba con su terno bordado por los talleres valencianos de Justo Burillo, así como la diadema de plata antigua. Las imágenes de San Juan y las Santas Mujeres se disponían con sus ropajes habituales. El exorno floral estuvo compuesto de un friso de lirios morados sobre hojarasca.
El camino hacia el recorrido oficial discurrió por Plaza Madre Teresa de Calcuta, Profesor Antonio Ramos, Maestro Portela, Mariana de Pineda y Santo Domingo, llegando al punto de inicio del recorrido oficial en la confluencia de Escaño, Santo Domingo, Beato Marcelo Spínola y Colón a las 17:00 horas. El recorrido oficial y la posición del paso en el cortejo propició estampas insólitas como ir tras el Cristo de la Sangre de la Hermandad de Desamparados y delante de la Virgen de la Caridad, planos donde coincidían el paso de Vera†Cruz incluso con Redención o con el Calvario de la Hermandad de la Expiración o el paso del Cristo del Perdón.
Tras finalizar su discurrir por el recorrido oficial, la Hermandad emprendió su camino de regreso a la Parroquia del Santo Cristo por las calles Isaac Peral, Las Cortes, General Serrano, Antonio López, Constructora Naval, Colón, Calatrava, Profesor Antonio Ramos y Plaza Madre Teresa de Calcuta, entrando a las 21:30.
Un acontecimiento insólito en nuestra ciudad y del que pudimos formar parte, una página escrita con letras de oro y que supuso un antes y un después en el mundo cofrade isleño.