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Santo Lignum Crucis
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Origen de la devoción a la Santa Cruz
La devoción a la Vera†Cruz tiene un origen medieval vinculado con los hechos celebrados en las festividades de la Invención de la Santa Cruz (3 de mayo) y de la Erección o Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre): el primero, el hallazgo de la Verdadera Cruz por Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, y el segundo la recuperación de este sagrado leño por el emperador Heraclio (610-641) de manos de los persas. Estas fiestas litúrgicas fomentaron la devoción hacia la Santa Cruz.
Visión de Santa Elena, Paolo Veronese
© Museos Vaticanos.
Exaltación de la Santa Cruz, Valdés Leal. Hospital de la Santa Caridad (Sevilla). © ABC
La Cruz es pues símbolo de veneración y sacrificio por amor para los cristianos. El origen de las hermandades de la Vera†Cruz está unido al culto a las reliquias del Leño Verde (Lignum Crucis). Dicha devoción también llega a la Península Ibérica desde la Alta Edad Media: quizás debamos destacar la reliquia del monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria; o la de Caravaca de la Cruz (Murcia). La devoción a la Vera†Cruz se difundirá por la orden religiosa fundada por san Francisco de Asís, custodios de los Santos Lugares por concesión del papa Clemente VI (1342-1352), extendiendo desde entonces la devoción a la Cruz y promotores de las Cofradías dedicadas a la Santa Cruz, en principio como corporaciones de gloria hacia la cruz como símbolo de victoria., evolucionando ya en el siglo XV hacia pasionarias.
San Francisco abrazado al Santísimo Cristo de la Vera†Cruz. © Pablo I. Quijano
Éstas evolucionan a un carácter pasional en el siglo XVI participando de las indulgencias franciscanas. La llegada al Nuevo Mundo sirve para que los franciscanos promuevan la devoción a la Verdadera Cruz. Las cofradías de la Santa Vera†Cruz se extienden por Andalucía. Entre todas ellas sobresalió la Hermandad de la Vera†Cruz de Sevilla del Convento Casa Grande de San Francisco y fundada en el año 1448. La Hermandad de la Vera†Cruz de Cádiz se constituyó a mediados del XVI, en torno a 1566. La influencia que ejerce Cádiz en la Isla de León es muy importante para entender ese influjo de la hermandad gaditana en la futura corporación isleña.
Además las corporaciones cruceras de Puerto Real y Chiclana pudieron servir como modelo para la isleña. Es decir, no hizo falta que existiera una comunidad franciscana en la Isla de León (hasta la década de 1740 no se fundó el hospicio de los padres franciscanos observantes, cuya iglesia ejercería como parroquia castrense a partir de 1765) para que surgiera aquí una hermandad de la Vera†Cruz. Bastó la poderosa influencia de Cádiz y de los gaditanos aquí establecidos, así como probablemente el modelo devoto de las añejas hermandades vecinas de Puerto Real y Chiclana. En el caso de San Fernando, la devoción al Santo Leño estuvo latente desde la fundación de la Hermandad en el año 1784. Pero no se obtiene una reliquia de la Santa Cruz hasta siglos después.
2. El Santo Lignum Crucis en nuestra Hermandad.
La reliquia del Santo Lignum Crucis llega a nuestra Hermandad en la cuaresma del año 2004, siendo Hermano Mayor D. Diego Rastrollo Gómez. La misma es donada por D. Antonio Manuel Alías de la Torre, que la había recibido de D. Manuel Fraga Gómez (q.e.p.d). Tras su presentación al Rvdo. P. Juan Piña Batista (q.e.p.d), se venera por primera vez en esa misma cuaresma de 2004, siendo colocado con un broche en el pecho de nuestra Madre del Mayor Dolor, llegando a procesionar en tal ubicación.
Auténtica de la reliquia del Santo Lignum Crucis.
En la Semana Santa del 2005 procesiona en el frontal del paso, ubicado en un relicario de orfebrería plateada en el monte calvario. Ya en septiembre de 2005 preside por vez primera la festividad de la Cruz entronizada en el altar mayor de la Capilla entre cera de color verde (la primera vez que la Hermandad la utilizó). En el año 2006 y siendo Hermano Mayor D. Enrique Garcés Quijano, estrena un relicario en caoba y plata dorada obra del tallista isleño D. Juan Carlos García Díaz.
En la jornada del miércoles Santo iría portado por primera vez en las manos veladas de un hermano, escoltada por cuatro faroles. En el año 2007 estrena para la procesión un paño de hombros o humeral en damasco burdeos con una cartela bordada en oro fino representando el triunfo de la Santa Cruz, por el bordador isleño D. José Muñoz Moreno.
Reliquia del Santo Lignum Crucis portada en manos de un hermano.
Humeral de la Reliquia.
©Domingo Gil
El año 2008 se regulariza el uso de cera verde en la Hermandad en cultos internos y externos. La suspensión de la salida de ese año por motivos de lluvia propició un traslado en silencio de los hermanos a la Parroquia del Santo Cristo para realizar un vía crucis cerrando el cortejo la reliquia del Santo Leño. Entre 2008 y 2017 (durante las obras de restauración de la Capilla) el Santo Lignum Crucis presidirá junto a los Titulares un altar en la Parroquia del Santo Cristo.
En el año 2012 y siendo Hermano Mayor D. Rafael Valverde Roldán, presidirá la eucaristía del pleno de Hermanos Mayores de la confraternidad de Hermandades de la Vera†Cruz. En el año 2013 y bajo el mandato de D. Mariano Domínguez Morillo, las Hermandades de San Fernando peregrinaron a la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, con motivo del año de la Fe. La reliquia cerró el cortejo de dicha peregrinación de las hermandades permaneciendo colocada en el presbiterio durante toda la Eucaristía.
En mayo del año 2014 recibe al Excmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo emérito de Sevilla antes de presidir la función conmemorativa del LXXV aniversario fundacional de la Hermandad de los Afligidos.
En el año 2017 participa en el Vía†Crucis de hermandades y Cofradías de la ciudad abriendo el cortejo de hermanos que acompañó al Santísimo Cristo de la Vera†Cruz hacia la Iglesia Mayor Parroquial. Lo hacía en una parihuela de madera pintada y dorada, estrenando también un nuevo relicario de mayores dimensiones realizado por N.H.D Mario Bueno Castelló, en madera con apliques dorados y atributos de la pasión. Ya en el interior del templo sería la Cruz que recorrió las 14 estaciones.
Rezo del ejercicio del Vía†Crucis por las naves de la Iglesia Mayor Parroquial. © Daniel Nieto.
Desde el año 2018 procesiona en la jornada del miércoles Santo portada por 6 acólitos revestidos de sobrepelliz, precedidos de turiferarios vestidos de rojo y tras él, palio de respeto en color burdeos con flequería de canutillo de oro confeccionado por N.H.Dña. Concepción Castellano Ruíz. En cuanto a su ubicación actual, desde el año 2019 permanece en un altar propio en el lado del Evangelio de nuestra Capilla.
Parihuela del Santo Lignum Crucis y palio de respeto.
© Domingo Gil.
Altar del Santo Lignum Crucis.
© Domingo Gil.