Estamos ante las tres únicas imágenes del Calvario que se encuentran documentadas. Fueron realizadas en el año 1893 por el escultor valenciano Vicente Tena y Fuster, autor de las Marías de la Hermandad de la Expiración o las imágenes de la Hermandad de la Columna. Fueron donadas por Luis de Pando Pedrosa, tesorero de la reorganizada Corporación.

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María Magdalena es una escultura policromada realizada en madera de pino. Presenta una altura de un metro y treinta centímetros en una postura hincando las rodillas. Es una imagen de vestir, presentando talladas, cabeza, manos y piernas. La misma se muestra en actitud de recoger la Sangre de Cristo que emana de las llagas con un Cáliz. Se lleva al pecho la mano izquierda, mirando hacia el Santo Cristo y llevando cabellera de pelo natural. Esta iconografía de la Santa se relaciona con el estrecho vínculo que desde época tardomedieval desarrollan las Hermandades de la Vera†Cruz con la Preciosísima Sangre de Jesucristo, a la que se rinde culto de forma especial en Andalucía con las Hermandades de Sevilla y Jerez.

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María Cleofás y María Salomé son esculturas policromadas realizadas en madera de pino. Presentan una altura de un metro y treinta centímetros aunque se encuentran arrodilladas. Son imágenes de vestir, presentando talladas las cabezas, manos y piernas. Se encuentran en actitud de coser el sudario que envolverá al Redentor. Están sentadas de rodillas con la aguja y el dedal en mano. Debemos destacar la factura de los rostros, siendo alabadas como dos de las mejores tallas secundarias de la ciudad de San Fernando.